Los algoritmos: nuestros nuevos y no tan queridos jefes

Los algoritmos: nuestros nuevos y no tan queridos jefes

Como veníamos diciendo, en tiempos de transformación digital es lógico que los jefes también cambien.Y la novedad es que algunos de ellos no son precisamente humanos, sino: algoritmos.

Tal como lo están leyendo: algoritmos de aplicaciones en celulares. Por ejemplo, las usadas por los conductores de Uber, Glovo, Rappi y otras aplicaciones de autogestión. El mítico sueño de no tener al jefe en el lugar de trabajo se desmorona. Si bien nos quejamos de los líderes humanos, parece que los digitales también se las traen. Así, lo ha demostrado un estudio realizado por HBR, en el que entrevistó y observó a  más de 34 conductores de Uber durante el período de tres años.

Este tipo de “management algorítmico” que realiza la compañía, permite “liderar” a distancia una extraordinaria cantidad de personas, pero tiene presenta algunos inconvenientes de gestión. Bueno no podemos llamarle a esto liderazgo, ¿verdad?

¿Qué sucede con estos jefes? En primer lugar, el hecho de estar pendientes de la aplicación o sea el excesivo control que esta ejerce sobre los conductores (pese a no tener presencia humana), reduce la productividad. Precisamente por la atención que deben dispensar a la misma y la excesiva presión.

La falta de transparencia, uno de los puntos es: la diferencia entre lo que se estima cobrar al cliente y la tarifa final, que genera en muchos casos situaciones de conflicto y por supuesto: la deshumanización. Hasta aquí, parece que por más malo que sea, es preferible tener un jefe humano.

Ahora bien, si el caso es que el liderazgo se tienen que manejar bajo este modelo, se recomienda:

Incluir contacto humano: Las personas necesitamos personas. Y más allá del modelo de servicio los colaboradores requieren contacto humano con pares y miembros de la organización para la cual trabajan.

Construir confianza:  Implementar beneficios como los de todo trabajador: licencia por maternidad, enfermedad, estudio ¿Acaso quiénes realizan este trabajo no tienen una vida como la de otros trabajadores?

Escuchar: La aplicación es completamente unilateral, sin permitir que el trabajador se exprese o de sus opiniones ¿A quién le gusta trabajar de esta manera? Creemos que, a ninguna persona, no somos un algoritmo y por ende no podemos ser tratados como si lo fuéramos.

Entonces, más allá de los avances tecnológicos, están las personas, y están primero porque sin ellas no hay trabajo. La transformación digital, y en especial el “management algorítmico”, deberá revisar sus métodos, ya que de otra manera producirá males mayores que el liderazgo humano mal ejercido.