Con el auge de la banca digital y de las soluciones basadas en la nube, el 2016 vio un alza en los casos de hackeo en América del Norte con 35 filtraciones por segundo. El 64% de esos ataques fueron intentos - y éxitos- de obtener información de identidad personal, tal como números de seguro social, información bancaria, fechas de nacimiento e, incluso, registros médicos.
Debido a las importantes pérdidas financieras y a los daños a las marcas de las instituciones de todo el mundo, el fraude de identidad está llegando a los titulares. Los Bonnie y Clyde de la actualidad -Alberto Companioni y Patricia Pérez González- fueron arrestados el año pasado después de perpetrar un plan de robo de tarjetas de crédito e identidad alrededor de los Estados Unidos, que dio como resultado un fraude de aproximadamente USD $2 millones; y en abril de 2016, cuarenta y ocho personas fueron procesadas por "abrir cuentas bancarias fraudulentas y retirar más de medio millón de dólares en dinero en efectivo robado en los casinos de Atlantic City".
Si esos dos artículos sirven de referencia, nos hemos acostumbrado a oír el término "fraude de identidad" como si fuese algo común, una amenaza siempre presente que la mayoría de las personas ignora hasta que les pasa a ellos. Sin embargo, las cifras están aumentando, y los nuevos avances tecnológicos han permitido que los estafadores lleven a cabo sus robos con mayor facilidad y a una mayor escala que nunca antes; y para proteger a sus clientes, así como a ellos mismos, los bancos y las instituciones financieras tienen que responder.
Si bien es útil asesorar a los clientes acerca de las medidas que pueden tomar para proteger su propia identidad, eso no es suficiente. En el momento en que el cliente se da cuenta de lo que está sucediendo -al recibir una llamada de teléfono extraña o al notar una actividad inusual-, ya es demasiado tarde. El fraude ya ha ocurrido. Entonces, se ven obligados a pasar por el proceso frustrante y lento de realizar la denuncia, y los clientes frustrados implican menos transacciones y más cancelaciones.
¿Por qué los controles manuales de verificación de la identidad no son suficientemente buenos?
Con el fin de luchar eficazmente contra el fraude, la propia institución financiera es quien debe detener el problema. Los bancos suelen depender de los empleados para verificar un documento de identidad y luego proceder a realizar las verificaciones de antecedentes, los controles de la calificación de crédito, etc.
Este primer paso de la verificación manual de la identidad podría ser el eslabón más débil en el proceso KYC de un banco, ya que está sujeto a errores humanos.
Existen 6 deficiencias principales en los procesos manuales de verificación de identidad:
1. Son propensos a errores: Varias identificaciones de estados y del gobierno están en circulación, cada una con sus características de seguridad únicas. Además, el panorama mundial contra el lavado de dinero y de lucha contra el financiamiento del terrorismo complica enormemente la situación de las instituciones financieras. Los empleados bancarios nunca podrían dominar toda esa información e identificar manualmente una identificación falsa.
2. Son incómodos: Si bien los bancos están trabajando arduamente para llevar cada vez más servicios a los canales digitales, la verificación manual de la identidad aún hoy en día solo puede tener lugar en la sucursal. Por lo tanto, ciertas operaciones, como el registro de una cuenta nueva, no pueden ser completamente digitales.
3. Son vulnerables al fraude: Debido a que los empleados de las sucursales obtienen directamente la información personal identificable de los clientes durante los controles manuales de identidad, ha habido varios casos en que los empleados de la sucursal han explotado estos datos para sus propios esquemas de fraude.
4. Hacen perder mucho tiempo: El método actual de introducción manual de datos impacienta a los clientes, los tiene mirando el reloj a cada rato y deseando no haberse molestado. La espera mientras el empleado de la sucursal verifica la identidad y empieza a llenar manualmente los formularios resta valor a la experiencia del cliente.
5. Son inconsistentes: Es difícil hacer cumplir un proceso manual de verificación de identidad de forma consistente entre sucursales y empleados. La sobrecarga de la documentación del proceso y del archivo del papeleo es agotadora, y cuando llega el momento de una auditoría, es difícil encontrar lo que se necesita.
6. Están desactualizados: Las licencias de conducir digitales son lo nuevo en la escena de la identificación y se emiten para usarse desde el teléfono móvil del conductor. Sin embargo, los métodos actuales de verificación manual de identidad no están preparados para manejar este tipo de tecnología.
Los emisores están pagando el precio de una verificación de identidad inadecuada, el cual incluye la pérdida irreversible de la reputación, además de las consecuencias financieras del fraude, las demandas y las multas.
Aquello que es bueno para los gobiernos es bueno para los bancos
Las soluciones que realizan la verificación automática de la identidad para los bancos son una novedad. Con la misma tecnología galardonada de verificación de identidad utilizada en veinte programas de gobierno alrededor del mundo, los bancos y las instituciones financieras ahora pueden protegerse a ellos mismos y a sus clientes contra el fraude, de manera fácil, eficiente y rentable, a la vez que disfrutan de las ventajas y los beneficios de los nuevos avances tecnológicos.