Desde la colaboración familiar y los primeros pasos en el mundo laboral dificultados por la pandemia, hasta un promisorio inicio en la industria de la atención al cliente.
Agustina Fernández, Operadora de Cobranzas en LinkSolution desde hace 2 meses, explicó cómo llegó a un contact center por primera vez en su vida sin abandonar su sueño de terminar la carrera de Psicología en la UBA.
¿Qué hacías antes de ingresar a la capacitación de LinkSolution?
-Hice una suplencia en el estudio contable de mi tía. También trabajé en un bufete que tiene mi familia en Provincia de Buenos Aires, hacía de todo, pero en ambos casos tenía más el objetivo de ayudar a mi familia. Mi primer oficio por fuera fue en un local de ropa, pero justo cuando entré arrancó la pandemia y nos despidieron a todos los que estábamos a prueba. Ahí intenté dedicarme a terminar la carrera de Psicología en la UBA pero fue difícil, hice algunos cursos relacionados con psicología, como Acompañante Terapéutico e Integración Escolar, y mientras tanto encontré el programa de entrenamiento laboral del Ministerio de Trabajo.
¿Cómo te sentiste en la capacitación?
-Desde un principio me sentí muy cómoda. Mandé CV a la LinkSolution porque me permitían trabajar sólo 4 horas y elegir turno mañana o tarde. A la semana siguiente me llamaron, tuve una entrevista y entré. Fue todo súper rápido y efectivo. Para mí lo más importante fue nutrirme de conocimientos. Yo entré haciendo scoring, no tenía idea de lo que es el mundo del contact center, nunca estuve cerca ni conocía a nadie que trabajara de eso. La capacitación me sirvió mucho para entender ese universo.
¿Qué cosas aprendiste durante este tiempo?
-El trato con la gente a través de un teléfono, que no es lo mismo que en persona. En persona contás con muchas más herramientas que en el llamado. Aprendí un montón en la capacitación de scoring, luego me pasaron a cobranzas y lo mismo. Todos los días incorporo algo nuevo.
¿Cómo te gustaría que continúe tu carrera laboral?
-Me gustaría continuar avanzando en LinkSolution. Ir escalando dentro de cobranzas, al menos hasta terminar mi carrera y dedicarme a mi vocación, que es la psicología.