Inspirar es llevar a cabo un acto que influye sobre otras personas de forma positiva. Dicha influencia se manifiesta en el deseo de incorporarla en sus vidas o también en promover otros comportamientos igualmente positivos. En síntesis, es la capacidad de influencia que tenemos a través del hacer.
En tiempos como estos, es una de las condiciones que se buscan en un líder. Primero porque la inspiración además de aspiracional es motivadora, y se transforma en un círculo virtuoso que se propaga en el equipo.
No crean que hace falta realizar hazañas, ni actos heroicos para inspirar: solo una acción sostenida en el tiempo que influya positivamente en otras personas, sin planes, sin trucos. Tiene que ser sincera. Además, coherente con el comportamiento del líder, de otra manera no inspira, sino que se cuestiona. Y esto se acrecienta con las nuevas generaciones que están muy atentas a la coherencia de sus líderes y detectan de inmediato cualquier tipo discordancia entre lo dicho y lo hecho.
Veamos un ejemplo de cómo nos puede llegar la inspiración, sin importar edad, ni espacio. En este video compartimos una breve performance de una niña de apenas 13 años. Hace siete, se presentaba en “The Voice”, e interpretó para calificar un tema tan difícil como bello. Para los que no lo conocen se llama: I ’m feeling Good, escrito para ser interpretado por Nina Simone.
La niña, sorprendió no solo por su voz, pero no les contamos más, véanlo, vale la pena. Es uno de los mejores ejemplos de inspiración, que nuevamente afirmamos: es un requisito para ser líder.
Desde The Rock Branding te podemos ayudar a hacerlo.