De jefe a líder: dime cómo hablas y te diré quién eres

De jefe a líder: dime cómo hablas y te diré quién eres

La comunicación es una de las habilidades más importantes que se necesita para ser líder. Esto es, motivar e inspirar a sus colaboradores. De lo contrario, hablamos de un jefe, que se limita a compartir información, controlar y decir lo que hay que hacer (sin garantía de que se haga).

En los tiempos de pandemia, donde es necesario más que nunca mantener a los equipos motivados se necesitan más líderes que antes.

¿Qué es lo que diferencia la comunicación entre líder y jefe? La estructura, en el primer caso hay una narrativa basada en el storytelling, que incluye a los demás. En el segundo caso, es meramente informativa, vacía de emociones.

Hay quienes son buenos narradores por naturaleza, pero quienes no lo son  pueden desarrollar esta habilidad con práctica y convicción. 

A continuación, compartimos los principales ejes que construyen una buena historia:

1Conoce a tu equipo: aunque parezca básico, cómo podemos llegar al corazón de las personas sin conocerlas. Estoy incluye sus vidas, sus preocupaciones y el tipo de lenguaje que suelen utilizar.

2 Ponle contexto a tu historia: las personas necesitan saber por qué es importante lo que les estamos compartiendo. Ya sea una decisión de la compañía o un beneficio. Si no tiene marco será difícil de entender y sonará a una directiva. Por ejemplo, supongamos que la empresa decide hacer un mix de teletrabajo y empleados presenciales, es necesario contarles las razones, los criterios de selección, las oportunidades.

3 – Humaniza tu relato: una anécdota personal puede ayudar, porque contar algo propio genera intimidad con las personas. Puede ser algo que no salió como se esperaba y tuvo un final feliz o un aprendizaje, o simplemente algo más personal. Lo importante es que sea genuino, no vale hacer trucos para causar “efectos”, eso es manipulación no humanización.

4 Orienta a las personas a la acción: esto reduce la ansiedad y le da a tu equipo una dirección clara, entonces el equipo comprenderá hacia dónde va la conversación. Ya les contaste los motivos, los incluiste, ahora es tiempo de hacer.

5 – Sé humilde: pocas cosas alejan más que la grandilocuencia. Todos somos personas y nos equivocamos a veces. Esto tiene que estar presente en la conversación, no hace falta aclararlo, lo dará el tono en que hablas. Lo importante, es lo que aprendiste de lo que pasó y transmitir esa idea, que en definitiva es lo que ocurre en la vida misma.

Inténtalo, antes de hablar con tu equipo, trata de pensar si estás incorporando estos ejes, presta atención si alguno te resulta más difícil y ponle foco. Esto no te convertirá en líder de manera inmediata, pero habrás dado el primer paso, que es el más importante: de jefe a líder