Pese a un deseo o fantasía colectiva hasta el momento no se encontraron fórmulas ni recetas para ser líder. Bastante trabajo personal, autoconocimiento, esfuerzo sostenido y muchísima capacidad de escucha y aprendizaje. El tiempo que todo esto lleve y los resultados dependerán de cada persona y su contexto.
Sin embargo, hay una creciente corriente “educativa” propiciada por las redes sociales. Usuarios que comparten (con las mejores intenciones) imágenes que contienen citas de famosos, anécdotas, infografías con consejos para todos.
Los mensajes están especialmente destinados a informar cómo alcanzar el éxito de manera rápida y segura en lo laboral y como líderes. Apuntan a cómo se debe actuar, basados en los secretos de los más exitosos, cómo tal persona llegó a la cima, tips para esto, para lo otro…
Pero lo cierto es que los consejos no son lo apropiado para este tipo de conocimiento, y además pueden confundir. Porque nuestro aprendizaje se basa en la experiencia, principalmente en la propia. Y la experiencia no es lo mismo que los consejos o la información. Pensamos, actuamos, evaluamos y luego de un complejo proceso, quizás podamos decir que aprendimos algo nuevo (refiriéndonos a lo conductual).
Por eso esperar que las “frases inspiradoras” o los tips nos puedan llevar por alguna senda constructiva es utópico.
No venimos con un manual de instrucciones. Cada persona y cada experiencia es única. El boom de estas nuevas formas de compartir con otros, quizás la encontremos en la falaz idea de que lo que le funcionó a otro nos va a funcionar a nosotros y todo de manera rápida.
Un excelente artículo del Harvard Business Review nos advierte sobre el tema, en “Stop Reading lists of things succesfull people do”
Allí el autor apunta sobre éstos mensajes: “Estos consejos pueden ser muy atractivos, pero también pueden hacer daño. Hay varias razones por las que pueden ser no sólo inútiles, sino también potencialmente perjudiciales para los tomadores de decisiones, gerentes y empresarios”.
Añadiendo que la evidencia es meramente anecdótica, Ya que la mayoría de los consejos se basan en interpretaciones subjetivas de las personas, no en análisis sistemáticos y científicos.
Continúa con un ejemplo: “¿Alguien tiene éxito porque evita las reuniones, o es capaz de evitar las reuniones porque tienen éxito? Esto forma parte de una serie de comportamientos que las personas de éxito supuestamente comparten - sin preocuparse por lo que otros piensan de ellos, evitando reuniones, poniendo las primeras cosas en primer lugar, diciendo que no a casi todo - pueden ser lujos que sólo los exitosos pueden disfrutar, y sólo después de tener éxito. Pero quizás son algunos comportamientos que el éxito les ha traído, y no al revés”.
En síntesis, podemos leer sobre otras experiencias, podemos compartir las propias, pero el conocimiento viene de la construcción y eso lleva tiempo. El liderazgo es una experiencia personal y única. Como se dice popularmente, hay que salir a la cancha y jugar, como se pueda, con lo que tenga e ir evaluando cómo nos está yendo – ya que seguramente sobre la marcha necesitaremos hacer cambios que en definitiva son los que van cimentando el aprendizaje.