Nueva normalidad: de líder a telelíder

Nueva normalidad: de líder a telelíder

Hasta la llegada de la pandemia, el pasado marzo de 2020 solo algunas personas tenían experiencia en gestión de manera remota. Luego, la COVID 19 obligó a la mayoría a convertirse en líderes a distancia o como les llamamos “telelíderes”.

Como todo cambio y más aún cuando es tan abrupto, el proceso de aprendizaje no ha sido sencillo.

¿Cómo logramos que un líder desarrolle las habilidades de un telelíder? Consultamos a Sonia Boiarov, especialista en el tema, quien participó en el Panel de Perú Summit 2020 de Apexo, organizado por Promperú el pasado 25 de septiembre.

“Liderar un equipo a distancia no es hacer una conferencia por zoom y muchas personas creen que es esto, nada más lejos de la realidad”, enfatizó Sonia.

“En principio tendríamos que dividir a aquellos que están familiarizados con las tecnologías de colaboración, de aquellos que no lo están. Para estos últimos es mucho más complejo, porque las herramientas de colaboración permiten organizar el trabajo de manera tal que todos puedan participar como si estuvieran en la oficina, incluso es más eficiente”, explicó Boiarov.

Estas herramientas no son nuevas, estamos hablando de Google Docs., entre otras que permiten visualizar el trabajo del equipo a través de archivos compartidos. Por otra parte, también se refirió a la necesidad de un coordinador para intermediar entre líder y el equipo.

“Es necesaria esta figura, sobre todo en los primeros tiempos porque no solamente ayuda en la gestión del equipo, sino que también oficia de coach. Enseña cómo utilizar las herramientas, y las personas con el tiempo adquieren más capacidad de autogestión”, agregó. Por otra parte, se refirió a la confianza, la cual resulta clave para que todo esto pueda funcionar.

“Hace falta construir confianza con el equipo para que el modelo de trabajo del “telelíder” sea efectivo  y esto lleva tiempo. Por eso la figura del coordinador resulta tan necesaria, porque es un puente entre un mundo y el otro”, reflexionó Boiarov.