El líder, ¿está sobrevalorado?

El líder, ¿está sobrevalorado?

¿Hemos vivido equivocados pensando que el líder es más importante de lo que era? Un video que a continuación compartimos cuestiona su protagonismo.

Plantea un enfoque interesante porque analiza el proceso de construcción de un líder, el cual indefectiblemente se inicia con un primer seguidor: el valiente que se atreve a secundar a alguien que todavía no es, pero a quién él le está atribuyendo un rol. Su papel es imprescindible ya que si este seguidor hace bien su trabajo pronto llegarán los demás.  En definitiva, es casi la persona más importante, porque asumió un riesgo y logró atraer a más personas. Ahora bien, ya a estas alturas tal como el video lo muestra nos percatamos que la presencia física del líder comienza a tener cada vez menos importancia.

Y podemos sacar algunas conclusiones, la primera: la influencia del líder es simbólica por eso no necesita tener estar presente físicamente. Prueba de ello son líderes que hoy ya no están entre nosotros y siguen influyendo en la cultura: Gandhi, Mandela, son algunos ejemplos entre muchos otros. La segunda conclusión es que como seres gregarios necesitamos y necesitaremos [hasta que se demuestre lo contrario] una referencia externa, al que le podemos llamar líder. Por el momento es impensable que un equipo o grupo humano pueda funcionar sin referencias externas.

Pero lo cierto es que, sin equipo o seguidores, tampoco existiría un líder. Son los miembros del equipo quienes le otorgan a otro el rol de conductor.

Pensándolo desde esta perspectiva, caemos en la cuenta: hemos sobre valorado al líder, ya que nadie puede serlo por sí mismo, sino únicamente a través del poder simbólico que otros le otorgan.  Y hay más, ese poder está sujeto al escrutinio constante del equipo, especialmente en las generaciones más jóvenes que pueden dejar de seguirlo a la más mínima contradicción entre lo que dice y lo que hace. Se es líder, no porque se nace, ni porque se hace, sino porque otros lo eligen como tal.

El líder, ¿está sobrevalorado?
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El líder, ¿está sobrevalorado?

¿Hemos vivido equivocados pensando que el líder es más importante de lo que era? Un video que a continuación compartimos cuestiona su protagonismo.

Plantea un enfoque interesante porque analiza el proceso de construcción de un líder, el cual indefectiblemente se inicia con un primer seguidor: el valiente que se atreve a secundar a alguien que todavía no es, pero a quién él le está atribuyendo un rol. Su papel es imprescindible ya que si este seguidor hace bien su trabajo pronto llegarán los demás.  En definitiva, es casi la persona más importante, porque asumió un riesgo y logró atraer a más personas. Ahora bien, ya a estas alturas tal como el video lo muestra nos percatamos que la presencia física del líder comienza a tener cada vez menos importancia.

Y podemos sacar algunas conclusiones, la primera: la influencia del líder es simbólica por eso no necesita tener estar presente físicamente. Prueba de ello son líderes que hoy ya no están entre nosotros y siguen influyendo en la cultura: Gandhi, Mandela, son algunos ejemplos entre muchos otros. La segunda conclusión es que como seres gregarios necesitamos y necesitaremos [hasta que se demuestre lo contrario] una referencia externa, al que le podemos llamar líder. Por el momento es impensable que un equipo o grupo humano pueda funcionar sin referencias externas.

Pero lo cierto es que, sin equipo o seguidores, tampoco existiría un líder. Son los miembros del equipo quienes le otorgan a otro el rol de conductor.

Pensándolo desde esta perspectiva, caemos en la cuenta: hemos sobre valorado al líder, ya que nadie puede serlo por sí mismo, sino únicamente a través del poder simbólico que otros le otorgan.  Y hay más, ese poder está sujeto al escrutinio constante del equipo, especialmente en las generaciones más jóvenes que pueden dejar de seguirlo a la más mínima contradicción entre lo que dice y lo que hace. Se es líder, no porque se nace, ni porque se hace, sino porque otros lo eligen como tal.